Francia es el segundo productor mundial de videojuegos [fr]

Assassin’s Creed, Raving Rabbids, Just Dance, Juego de Tronos… Todas estas aventuras, tan conocidas por los aficionados a las consolas de juegos Playstation y demás X-Box, han sido creadas en… Francia. El país es hoy el segundo productor de videojuegos en el mundo después de Estados Unidos. Queda patente el éxito de las 300 empresas francesas especializadas en este sector de rápido crecimiento, cuyo volumen de negocios mundial ha pasado de 41.900 millones a casi 60.000 millones de euros entre 2011 y 2012, y podría superar la barrera simbólica de 75.000 millones el año próximo.

El juego de plataformas creado por el gigante Ubisoft, Rayman Origins, se vendió en varios millones de ejemplares en algunos meses y el título Dishonored, imaginado por el desarrollador basado en Lyon, Arkane Studios, ha atraído a más de 2 millones de aficionados en seis meses. En las plataformas móviles, My Brute se ha descargado más de 4 millones de veces y el título estrella Criminal Case tiene una comunidad de 10 millones de jugadores.

Según las cifras del sindicato francés de editores de software de ocio (SELL), Francia cuenta con 31 millones de jugadores habituales, ocupando así el primer puesto entre los países europeos. En 2013, casi 8 de cada 10 franceses han jugado al menos una vez a videojuegos en los últimos doce meses.

«Francia es un país pionero en creación de videojuegos, como lo recuerda un estudio del sindicato nacional francés del videojuego (SNJV). Desde la década de los 80, muchos títulos creados en Francia han tenido un éxito internacional. Incluso algunos géneros, como el survival horror, han sido creados por franceses». Este sector es muy dinámico, puesto que el 32% de las empresas tienen menos de dos años de antigüedad, y a la vez muy sólido ya que más de una cuarta parte (27%) de las empresas existe desde hace más de una década. Sin embargo, también es muy dispar. Si bien un 77% de las sociedades registra más de 1 millón de euros de volumen de negocios anual, apenas un 8% de ellas sobrepasan los 10 millones de euros de ingresos.

Asimismo, los equipos de producción se encuentran distribuidos por toda Francia, con zonas de mayor actividad en la Ile-de-France, Rhône-Alpes, Nord-Pas de Calais, Aquitania, Languedoc-Rousillon y Bretaña. Además, cerca del 80% de las creaciones francesas se destinan a la exportación. Otro indicador de la buena salud del sector: cada mes salen más de 150 nuevas ofertas de empleo en las 28 profesiones específicas que trabajan en la creación de los videojuegos del futuro (administración de empresas, diseño, imagen, tecnología, funciones de apoyo…). Los polos de competitividad CapDigital e Imaginove, muy dinámicos, han posibilitado la organización del sector y el desarrollo de las relaciones entre la industria de los videojuegos y el resto del mundo digital.

Francia también ofrece formaciones de prestigio en videojuegos, reconocidas en el extranjero por su alta calidad, como la ‘Escuela Nacional de Videojuegos y Medios Interactivos’ de Angoulême, o ‘Gobelins, la Escuela de la imagen’. La propiedad intelectual constituye uno de los principales retos en esta industria; el derecho francés y los servicios del Instituto Nacional de Propiedad Intelectual ayudan a proteger los derechos de los autores franceses. Por otra parte, el crédito fiscal para la investigación, que también puede apoyar la creación en el sector de videojuegos, es una de las bazas de Francia en este ámbito.

El Ministerio francés de Asuntos Exteriores ha colaborado con el Centro Nacional de Cinematografía e Imagen Animada y la asociación «Le Game» (que reúne a los profesionales del sector) para realizar un estudio que tiene por objeto valorar el puesto que ocupa el videojuego francés en las exportaciones y definir una estrategia común para fortalecer la promoción de los videojuegos en el extranjero. Asimismo, el ministerio se ha adherido a la iniciativa «French Tech» cuyo objetivo es promover la «French Touch» en materia de creación de startups de alta tecnología y atraer a los inversores para que se establezcan e inviertan en Francia.

Para potenciar aún más la comercialización de sus títulos, las empresas del sector podrían implementar próximamente una «plataforma nacional» en Internet que albergue las producciones francesas según el modelo del gigante del sector, Steam. No cabe duda de que los videojuegos «Made in France» tienen un futuro prometedor…