El Embajador de Francia desea un feliz año a la comunidad francesa de España (enero de 2022) [fr]

En este mes de enero, quiero dirigirme a ustedes, queridos compatriotas que residen en España, para expresarles mis mejores deseos para el año 2022.

El año 2021, al igual que 2020, se vio muy marcado por la pandemia. Tengo en el pensamiento en especial a todos aquellos que sucumbieron a la covid, así como a todos sus allegados. Por desgracia, la pandemia sigue causando estragos. Esperemos, como dijo nuestro presidente de la República, Emmanuel Macron, con sus propias palabras, que «quizás 2022 sea el año en el que salgamos de la pandemia, el año en el que podamos ver el final».

Aguantemos y seamos solidarios los unos con los otros. En este sentido, quiero dar las gracias a las asociaciones por su trabajo tan valioso dentro de nuestra comunidad francesa. La solidaridad también se ejerce a escala nacional. El Gobierno ha puesto en marcha dispositivos para ayudar a los franceses del extranjero más afectados por las consecuencias de la crisis sanitaria y social. También pueden contar con la dedicación de los agentes de nuestros consulados. Siguen estando plenamente movilizados.

En cuanto a la relación entre Francia y España, el año transcurrido presenta varios motivos importantes para alegrarnos. Es algo que se agradece, en estos tiempos difíciles, donde la acción diplomática es complicada debido a las restricciones sanitarias, al mismo tiempo que es más necesaria que nunca.

La cumbre que reunió al Presidente de la República y al Presidente del Gobierno español, el pasado 15 de marzo, fue un éxito indiscutible. Nuestros amigos españoles apreciaron mucho que el Presidente de la República organizara esta cumbre en la ciudad de Montauban: efectivamente, ahí es donde enterraron a Manuel Azaña, último presidente de la República española, fallecido poco después de verse obligado a exiliarse. En total, la Cumbre movilizó a cerca de treinta ministros de ambos países, que participaron a los trabajos por videoconferencia, con los dos jefes de Estado y de gobierno, que se reunieron en Montauban. El diálogo tuvo una calidad y una intensidad excepcionales. Permitió que se dieron pasos concretos en beneficio de todos nuestros conciudadanos.

Por ejemplo, se firmó un acuerdo que permite la doble nacionalidad. Los procedimientos de ratificación se están llevando a cabo ahora de ambos lados de los Pirineos. El acuerdo podría entrar en vigor en las próximas semanas. Se firmaron muchos otros textos durante la Cumbre de Montauban, en particular en el ámbito de la educación y de los estudios superiores.

Otro momento álgido de la relación bilateral fue la visita del Primer Ministro a Madrid, el pasado 10 de diciembre. Los intercambios con el Presidente del Gobierno español fueron esenciales ya que estuvieron relacionados con las prioridades de la presidencia francesa del Consejo de la Unión Europea que ha empezado el 1 de enero. El Primer Ministro también pudo reunirse con varios de ustedes en la Residencia de Francia: muy pocos, lo sé. Por motivos sanitarios evidentes, se trató de un encuentro con mascarillas.

Ahora, miremos hacia el año que acaba de empezar. Como ya dije, durante los seis primeros meses de 2022, Francia ejercerá la presidencia del Consejo de la Unión Europea. ¿Qué significa exactamente? Es Francia la que, hasta el próximo mes de junio, organiza los trabajos de las reuniones de todos los Estados miembros, en las reuniones periódicas del Consejo, así como en las reuniones informales que se celebran por toda Francia.

Esta presidencia gira en torno a tres ejes de proyección de nuestra Europa: la recuperación de nuestras economías, la potenciación de la Unión Europea en el mundo y la pertenencia de nuestros conciudadanos a este bonito proyecto. El Presidente de la República anunció claramente su ambición. Será «tiempo de avances», para todos nosotros, franceses, españoles, europeos.

La relación bilateral entre Francia y España se reforzará aún más en este contexto. Efectivamente, nuestros países mantienen una relación de confianza y las coincidencias que comparten son una baza esencial para el éxito de la presidencia francesa de la Unión Europea. Las muy numerosas visitas de nuestros ministros a Madrid, estos últimos meses, son las que mejor lo demuestran. La perspectiva de la presidencia española, esta vez, de la Unión Europea, que se desarrollará en el segundo semestre de 2023, debería mantener esta excelente dinámica ‘euro-bilateral’.

El año 2022 también será el año de grandes citas electorales de nuestra democracia. Como lo recuerda nuestro gobierno, nosotros franceses del extranjero, somos ciudadanos franceses en toda regla. Por tanto, cuento con ustedes para votar en las elecciones presidenciales, el 10 y 24 de abril, y en las elecciones legislativas, el 5 y 19 de junio.

Los consulados no ahorran esfuerzos para permitirles votar lo más cerca posible. El buen desarrollo de las votaciones necesita a muchos voluntarios, dispuestos a atender las mesas electorales. Ahí también cuento con su movilización: ¡es una buena manera de mostrar solidaridad!

Mi mensaje empezaba precisamente con la solidaridad. Y será por tanto con esta invocación que les expresaré, a cada uno de ustedes, mis mejores deseos. ¡Que el año 2022 sea el año en que sabremos mostrarnos más unidos, comprometidos y cercanos los unos a los otros! Así es como nuestra comunidad francesa de España ganará dinamismo y será una fuerza aún más viva de la relación bilateral entre
Francia y España, de nuestra Europa, nuestra patria común.

¡Os deseo a todos un feliz año, así como a todos sus allegados!

Última modificación: 26/01/2022

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